Si todos los días tuviéramos la oportunidad de secuestrar a nuestros amigos y huir de la escuela o la oficina, lo haríamos. Seguramente y sin escrúpulos. Pero es lamentable reconocer que no siempre es posible, que hay algo llamado dinero y que éste juega en muchas ocasiones contra nosotros; sin embargo, esa cosquilla que recorre de los pies a la cabeza cada que vemos una fotografía en National Geographic o la Traveler mientras estamos sentados en nuestro trabajo o en la mesa del colegio, no es algo fácil de ahuyentar. Por más que se quiera distraer la mente, esa hambre de nuevos lugares, gente nueva y diversos motivos para seguir adelante, persiste y se aferra, lucha con todas sus fuerzas por no abandonarnos.
Si todos los días tuviéramos la oportunidad de secuestrar a nuestros amigos y huir de la escuela o la oficina, lo haríamos. Seguramente y sin escrúpulos. Pero es lamentable reconocer que no siempre es posible, que hay algo llamado dinero y que éste juega en muchas ocasiones contra nosotros; sin embargo, esa cosquilla que recorre de los pies a la cabeza cada que vemos una fotografía en National Geographic o la Traveler mientras estamos sentados en nuestro trabajo o en la mesa del colegio, no es algo fácil de ahuyentar. Por más que se quiera distraer la mente, esa hambre de nuevos lugares, gente nueva y diversos motivos para seguir adelante, persiste y se aferra, lucha con todas sus fuerzas por no abandonarnos.
El punto es que no puedes dirigirte a cualquier lugar; aun cuando vayas de mochila al hombro esto no se traduce en tomar cualquier dirección. Se trata de economizar y no quedar varado por ahí vendiendo pulseras que ni tus padres te comprarían. Así que, toma nota y no desprecies ninguno de estos destinos porque son las regiones que te llevarán al asombro y te traerán de vuelta a casa.
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Nicaragua
Muy probablemente exista un momento en que este país se convierta en una región popular llena de turistas porque lo tiene todo para ser EL destino, pero antes de que eso suceda, ve y disfruta con tranquilidad de esa región centroamericana que conjuga el paso del hombre con la fuerza de la naturaleza. De diciembre a febrero son los mejores meses para ir y no morir de calor mientras recorres con facilidad la mayoría del territorio a pie.
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Perú
Ruinas, selvas y playas son los ingredientes principales para que, llegando a este país, no quieras volver nunca a la realidad que solías vivir. Puedes comenzar con Lima y seguir a cualquier dirección; su gente es increíblemente cálida y siempre están dispuestos a ayudar. Además, los precios son más que razonables para todo.
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Costa Rica
Siendo sinceros, lo único que necesitarás al ir a Costa Rica es un traje de baño y unas gafas de sol; ni más ni menos. Del parque de Corcovado a Palo Verde, sólo verás volcanes, vida salvaje, arena increíble, lagos azules y aguas puras en la costa. Lo mejor es que puedes despedirte de tu teléfono por días y ni siquiera lo vas a extrañar.
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Nepal
Si lo que buscas es encontrar culturas antiguas y aprender un poco de historia al visitar regiones inhóspitas, este país asiático es la mejor opción. No te cansarás de pasar horas en los templos budistas y ver al viento acariciar los verdes horizontes que se expanden frente a ti. Con poco dinero puedes sobrevivir y pagar muchos hostales o casas.
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Tailandia
Vida nocturna y cultura milenaria, ¿hay una mejor combinación? Probablemente no, pero debes estar en la mejor disposición para soportar el constante barullo de la gente, el ritmo de sus calles y la peculiaridad de su gastronomía. Los templos a visitar son Wat Phra Kaeo y Wat Arun, sin dudas.
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India
Lo mejor de la India, además de sus bajos costos en comida, traslado y hospedaje, es que la mayoría de los hostales baratos están al centro de sus ciudades principales. Eso y que todos los lugares están extremadamente conectados, así que no se necesita más que una buena guía de turistas o traer las mejor apps en el teléfono para no perderse.
Gente feliz y muy atenta, eso caracteriza sin lugar a dudas a Colombo, la capital comercial de Sri Lanka; aunque no es el centro urbano más importante de la región, es el que mejor disposición tiene para los turistas y mayores atractivos para los ojos curiosos. Pasar aquí más de dos días es haber hecho un viaje en el tiempo del que prácticamente no volverás jamás.
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Indonesia
Con toda la seguridad del mundo, muy pocas personas han visto en esta vida un mar tan esmeralda como el de Indonesia; sus playas, selvas y comunidades son de lo mejor que hay en el planeta y no requieren un gasto excesivo. De hecho, éste es prácticamente nulo. Así que no hay pretexto para no ir a Sumatra, Bali o Tangkahan, donde puedes pasear en elefante, por cierto.
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Turquía
La comida. Concéntrate en la comida. Nunca conseguirás un lugar con ese sabor y ese precio en la vida, por no mencionar las bajas cuotas en sus habitaciones y la increíble vista de sus paisajes. Una de sus ventajas es que la unión de culturas del país, tanto europeas como orientales, no te hace sentir al otro lado del mundo.
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Albania
Podríamos pensar que Albania es la opción económica para Italia o Grecia si es que no te alcanza para visitar esos colosos del turismo europeo y con eso diríamos prácticamente todo, pero cabe destacar que no es así; también tienen cosas muy propias, platillos deliciosos, museos asombrosos, gente extraordinaria y playas muy peculiares.